Lesión del Cartilago de la Rodilla ¿Cómo tratar?

Además, algunos factores, como practicar deportes de alto impacto, pueden aumentar las posibilidades de lesiones de cartílago. Actualmente, debido a los avances médicos y tecnológicos, existen varias opciones de tratamiento para estos casos.

Por eso, si sientes molestias o sufres este tipo de lesiones, continúa leyendo para obtener más información y conocer las mejores formas de tratamiento. ¡Échale un vistazo ahora!

¿Qué es el cartílago?

 El cartílago es una estructura importante en nuestro cuerpo formada por tejido fibroelástico -tejido firme y vigoroso, pero con cierta elasticidad- que recubre los huesos de las articulaciones y es capaz de amortiguar los impactos y distribuirlos uniformemente para que no sobrecarguen un solo punto depresión

Una de las principales características de esta estructura en la articulación de la rodilla es el hecho de que está hiperhidratada, es decir, tiene un gran porcentaje de agua en su composición.

Asimismo, otros rubros importantes son: los condrocitos, que son células cartilaginosas encargadas del mantenimiento y control metabólico, ya que este tejido no está vascularizado; y las fibras de colágeno, que fijan el cartílago a las estructuras óseas, favoreciendo su deslizamiento y evitando la fricción. 

Características de una lesión del cartílago de la rodilla.

En un primer momento, es importante comprender cuáles son las principales características de este tipo de lesiones. Entonces, aprenda cuáles son las causas, los síntomas y los diagnósticos del daño del cartílago a continuación.

Causas

Al realizar deportes de alto impacto con repeticiones, como correr o fútbol, ​​inevitablemente dañamos el cartílago. Ante esto, es importante que exista un período de reposo para que la estructura se regenere , lo que llamamos homeostasis. Si esta recuperación no existe o si es menor que la degradación, pueden ocurrir varias fisuras del cartílago y desgaste de los tejidos, provocando dolor, reacciones inflamatorias y enfermedades relacionadas, como la artrosis .

Asimismo, también existen las lesiones provocadas por impacto o traumatismo agudo. En estos casos, pueden ser causados ​​por un hematoma, torcedura, esguince o por un accidente que afecte directamente a la articulación, provocando la lesión de forma inmediata.  

Sin embargo, además de las situaciones mencionadas, existen varios factores que pueden contribuir a que se produzca o empeore el daño del cartílago, algunos de los cuales son:

• sobrepeso (obesidad);
• inestabilidad articular;
• cambios anatómicos;
• edad;
• historia familiar.

Para saber qué es bueno para el cartílago de la rodilla y cómo prevenir o tratar lesiones.

Síntomas

La función principal del cartílago, como hemos visto, es envolver la estructura ósea, facilitando su deslizamiento y funcionando como amortiguador de impactos. Si esta estructura está comprometida, el roce generado puede causar un dolor intenso en el sitio, apareciendo solo cuando se realiza algún movimiento o empeorando incluso en reposo.

Es importante estar atento a la hinchazón, que puede ocurrir debido a la inflamación, además de otros síntomas, como:

• rigidez;
• limitación conjunta;
• crepitantes;
• agravación diaria.

diagnóstico

En primer lugar, es necesario que el profesional especializado conozca al paciente y su rutina. Además, también se les debe informar sobre la aparición del dolor, los síntomas posteriores e incluso las posibles molestias en relación con las actividades diarias, como subir y bajar escaleras.

Actualmente, existen varios recursos que se pueden utilizar para diagnosticar con precisión la lesión, la mayoría a través de imágenes, como radiografías, tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética.

A través de estas imágenes se puede analizar si existe disminución del espacio articular, esclerosis o quistes óseos, inflamación o cualquier otra patología, incluso en estadios precoces.

¿Cómo tratar una lesión de cartílago?

Debido a que es un tejido no vascularizado, su regeneración es muy lenta en comparación con otros tejidos.

A la hora de decidir cómo recuperar el cartílago de la rodilla y elegir el mejor tratamiento, es importante analizar las características del paciente y de la lesión, considerando que cada situación es única.

Aquí, destacaremos dos tipos: quirúrgicos y no quirúrgicos.

Los métodos de tratamiento quirúrgico, más recomendados para pacientes con lesión única y profunda, son más invasivos y actúan directamente sobre el sitio afectado, con el objetivo de recuperarlo estimulando la producción de tejido cicatricial fibrocartilaginoso a través de heridas abiertas o reemplazando el tejido con implantes. de cartílago sintético.

Sin embargo, muchas personas todavía recurren, en primer lugar, a opciones no quirúrgicas para el tratamiento de las lesiones del cartílago de la rodilla porque son técnicas menos invasivas y tienden a promover resultados positivos en los casos que se recomiendan.

Actualmente, el principal tratamiento en este segmento, además de los métodos ya conocidos, como compresas, reposos y uso de medicamentos, se conoce como viscosuplementación .

Esta técnica, en definitiva, consiste en la aplicación de una solución viscosa mediante infiltración, favoreciendo la síntesis de colágeno para el cartílago de la rodilla y la reconstrucción de los tejidos, mejorando la calidad del líquido encargado de lubricar y nutrir la región.

Utilizando únicamente anestesia local y sin necesidad de hospitalizaciones ni puntos de sutura, esta técnica mantiene la facilidad de los tratamientos no quirúrgicos, consiguiendo resultados sumamente satisfactorios hasta en 3 aplicaciones.

Finalmente, queda claro qué es el cartílago de la rodilla, para qué sirve, cuáles son las principales características de la lesión en el sitio y qué tratamientos existen.